LA EDUCACIÓN FÍSICA Y LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES.
Hacia una práctica incluyente en educación
física.
JOSE
FERMIN OJEDA PRIETO
DEF/Chiapas; México.
En la actualidad, los
servicios educativos en nuestro país buscan atender a la
diversidad desde la escuela, es decir, promover una
educación inclusiva de todos los alumnos sin importar su condición de vida, entendiendo
por condición no solo el hecho de que estos tengan una discapacidad, sino
también alguna necesidad educativa especial o alguna barrera para el
aprendizaje y la participación.
Hablar de las necesidades de los alumnos
dentro de la escuela puede resultar un reto sumamente importante para los
docentes que se encuentran justo frente a los alumnos que exigen una atención acorde
a sus intereses y necesidades. Este reto surge desde el momento en que el
propio docente genera su práctica educativa intentando abordar diversos
contenidos que lleven a sus propios alumnos a obtener un aprendizaje
significativo; es justo en esta parte donde los docentes pudieran tener ciertos
conflictos, debido a que la atención a un grupo diverso resulta no
necesariamente una tarea sencilla y si dentro de esta práctica el docente se
encuentra con algún alumnos que requiere una atención especializada al abordar sus contenidos puede resultar aún mas
complejo.
Bajo la misma línea de la
educación inclusiva tenemos que: La educación física por su parte no es una
asignatura que se encuentra aislada en esta ardua labor de promover una
educación incluyente, Los planes y programas de estudio 2011 de educación
básica, definen a la educación física como: “una práctica social y
humanista que estimula la comunicación, interacción y respeto por los demás,
que busca el desarrollo cognitivo, social, afectivo y motor de los alumnos de
educación básica”. Por otro lado, uno de los principios pedagógicos de la
educación básica, de este plan de estudios, (Favorecer la inclusión para
atender a la diversidad) sostiene que: “a la educación
básica le corresponde crear escenarios basados en los derechos
humanos y el respeto a la dignidad humana, en los que cualquier estudiante,
independientemente de sus condiciones, se desarrolle intelectual, social,
emocional y físicamente.”
Estos elementos son un
fundamento importante para poder señalar a la educación física como una
herramienta sumamente importante en el desarrollo de los alumnos convencionales
y los alumnos con alguna discapacidad o alguna necesidad educativa especial. La
realidad es que la educación física en educación especial, en su
práctica, no es algo sencillo debido a que es un reto complejo para
quien en su práctica busca favorecer la inclusión de los alumnos con
discapacidad en educación básica, sin embargo, lo que debemos de entender es,
que asumir este reto en educación física, propicia favorecer el desarrollo de
los alumnos sin importar su condición de vida. Es importante comprender que los
alumnos los alumnos de educación básica
merecen esta igualdad de oportunidades a la que personas regulares se
enfrentan; y por otro lado, saber que posibilitar actividades de educación
física genera un avance y una mejora en su desarrollo social, pero no sólo eso,
sino que, también existe una amplia gama de experiencias motrices, que
posibilitan un desarrollo personal una ayuda o una mejora en la calidad de
vida, puesto que con esto podemos generar una mayor independencia al fortalecer
hábitos de higiene, seguridad, confianza, procesos de socialización que
enriquezcan las experiencias de nuestros alumnos.
Mucho se ha hablado ya de las
complicaciones esenciales a las que pudiera enfrentarse el docente de educación
física dentro de su sesión, pero... ¿cuáles podrían ser los elementos que
pudieran ayudar a favorecer una práctica incluyente dentro de la sesión de
educación física?
Al intentar concretar la
atención los alumnos con Necesidades educativas especiales incluidos dentro de
las escuelas regulares, lo esencial es tener un panorama sumamente claro y
general de la condición del alumno, esto
para poder propiciar una atención acorde a las propias necesidades de
los alumnos, sin duda este sería el precedente más importante, sin embargo,
podemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones a manera de apoyo para
poder fomentar una práctica que se base en un fundamento inclusivo dentro de la
sesión de educación física:
1.- Informarse: La sesión de educación
física no puede ser concebida como un elemento más en el proceso formativo de
la educación básica; por lo tanto el primer principio para que el docente de
educación física logre la atención del alumno necesita conocer cuales son sus
limitaciones pero sobre todo cuales son su potencialidades, esto le
permitirá tener una mejor claridad de su
desempeño dentro de la sesión de educación física. Informarse se refiere a
investigar las características físicas, sociales o intelectuales a las que está
asociada la condición de vida del alumno. Padres de familia, docentes frente a
grupo, especialistas en el área de atención, libros, etc. Pueden ser los
referentes esenciales para poder comprender la situación a la que se enfrenta
el alumno y por consecuencia permitirá al docente entender de una mejor manera
cuales pueden ser las potencialidades que su alumno puede tener dentro de la
sesión de educación física.
Algunas preguntas que
podrían ayudar en este apartado son: ¿Su alumno tiene alguna discapacidad?,
¿Qué tipo de discapacidad tiene?, ¿Su alumno presenta alguna necesidad
educativa especial?, Cómo docente ¿Colaboro para evitar las barreras para el aprendizaje
y la participación?
2.-Atención curricular: El informarse, permite, poder entender con certeza quien es mi
alumno desde el punto de vista motor, social, visual, auditivo o intelectual.
El segundo paso después de
poder comprender las posibilidades del alumno se basa quizás en el reto más
importante al que el docente de educación física puede enfrentarse: Las adecuaciones o adaptaciones, ya que, hablar de las adecuaciones en
educación física es orientar los contenidos y las acciones de la práctica de la
sesión hacia las posibilidades de los alumnos con alguna Necesidad educativa
especial, para esto el docente debe de entender que las adaptaciones se harán
bajo dos perspectivas, aquellas referidas a los contenidos establecidos en los
planes y programas de estudio y que de
una u otra forma tendrán que subir una transposición didáctica para simplificar
los objetos del saber y poder hacer que los alumnos accedan a este contenido de
acuerdo a sus posibilidades, es necesario incluir en este tipo de adecuaciones
todo aquel material didáctico que permita al propio docente la atención o
alcance los objetivos preestablecidos. El segundo objeto de atención estará
basado en las modificaciones basadas en el espacio y/o desplazamientos del
propio alumno dentro de la sesión, es decir todas aquellas situaciones en las
que el alumno pueda tener complicaciones para desarrollarse dentro de la sesión
independientes de las situaciones basadas en contenidos de aprendizaje.
3.- Sensibilización: El trabajo docente basado en las necesidades educativas
especiales necesita forzosamente un respaldo, una ayuda que permita posibilitar
el desarrollo de los alumnos que se pretenden atender. Esto se puede lograr a
partir de un trabajo colegiado que permita sensibilizar al centro escolar y su contexto social en el que se desenvuelve
el alumno; es decir, docentes, alumnos, padres de familia deben ser partícipes
de poder entender la condición a la que diversos alumnos se enfrentan.
Algunos cuestionamientos que
pueden ayudar a entender esta situación son: ¿Los docentes del centro escolar
conocen las posibilidades del alumno con NEE?, ¿Mis alumnos aceptan y ayudan a
su compañero dentro de la sesión de educación física? ¿Los padres de familia
concientizan a sus hijos con respecto a los derechos de todos sin importar la
condición de vida de todos?
La educación física es una
práctica bondadosa que alienta al crecimiento no solo motor, alienta a la
corporeidad y todo a lo que esta conlleva, es decir, favorece el desarrollo integral
del ser humano, en ese sentido la educación física, no distingue condición de
vida por el contrario busca el desarrollo sin importar la condición de vida.
Tenemos entonces en ella una herramienta vital para favorecer el desarrollo de
nuestros alumnos regulares o con alguna necesidad educativa especial,
fomentemos esa educación física que promueve el bienestar del ser humano a
pesar de la discapacidad.
“La
discapacidad no es una enfermedad, es una condición de vida que te permite
vivir de forma extraordinaria, igual que tú y que yo, igual que todos…”
Elaboró: José Fermín Ojeda Prieto.
Licenciado en Educación Física, Licenciado en pedagogía.
Maestro en Educación Especigal.
Subjefe de proyectos académicos en el departamento de
educación física federalizado del estado de Chiapas
Bibliografía.
Plan de estudios RIEB 2011
Programa de estudios educación física RIEB 2011
Orientaciones generales para el funcionamiento de los
servicios de educación especial